Etcéteras de un Día Lluvioso

Hombre mojado en la lluvia y caminando bajo ella.

Una ciudad atiborrada de wannabies... tormentas que no dejan de caer durante días enteros... ya no hay nada bello en salir a ver el agua presipitarse en la cabeza de algún humano, ya no hay plantas que den rocío y animales que se refugien bajo los arboles de los relámpagos... un hombre sale a caminar bajo la lluvia y sólo puede ver desperdicios, gente corriendo que nisiquiera se detiene a disfrutar del aroma de la poca tierra húmeda que no está invadida por locales de comida rápida y sitios de taxis... las gotas de agua cayendo por las micas de los anteojos ya no traen recuerdos de melancolía... el perro húmedo hasta la médula espera turno de entrar corriendo a su refugio pintado como algún VIP's de antaño...una sonrisa que desliza la vista esperando un enorme transporte que le lleve a su destino... me retiro caminando bajo el agua, entre grava y baches hechos lagunillas... gabardina cubre del hiel acuoso...mirada al frente, sombrero goteando... hoy será un buen pasado que olvidar.

Puede que para el momento en que lean este conjunto poliforme de fonemas ya se marquen las 5000 visitas en el contador allá debajo... casi un año de escribir, al menos en esta dirección que se ha vuelto definitiva, lectores han ido y venido... la mayor parte de ellos sólo leen y pasan como figuras fantasmales. Saludos y Gracias a todos.

Algunas veces uno se sorprende del paso del tiempo y de las cosas que por la cabeza pasan y por la boca salen...me ha ocurrido en repetidas ocaciones aunque mi destreza para el tecleo no sea de gran gramaje, pero como dijo alguna vez la rubia Alice:

Hoy me he sentido como si fuese una cebolla que se deshoja. Ayer podía saber quien era por que no existía. Pero hoy después de tanto y tan lejano viaje no se si esto será periplo o travesía de la cual no he de poder retornar – Aseveró Alice sin poder creer que tales palabras saliesen de su boca.

Golpeteo constante de percusión y rasposo bailar del dedo por la lira que habla por sí misma dejando como accesorio a aquel que por la cintura la carga...muchas experiencias sin sentido y fantasías inclumplidas, cerebros carcomidos por la impaciencia de un mundo que vive sin dejar de ver las manecillas correr de izquierda a derecha...doce meses...5000 clicks donde una buena parte a corrido por mi propia cuenta, placer propio, desgarrantemente propio... Alice lo sabe, y lo hace, ella tiene sólo 17 años pero vive como si tuviera todos los necesarios para disfrutar:

Rudy. Él me hace sentir como una mujer como yo debe sentirse: el calor sube, poco a poco la presión entre las piernas adoloridas que piden aun más las caricias de quien entra poco a poco, embiste mi interior con la delicadeza de la seda y con la fuerza de un animal en celo. Me prende, de destruye, los espasmos hacen que suelte ráfagas de aire que despertarían al más fiel adorador de Morfeo, controlo la respiración, la disminuyo todo lo que puedo. Pasan los minutos y esta más dentro y más fuerte, no resisto los escalofríos y dejo salir ligeros gritos agudos que resuenan en los oídos de los que en el jardín caminan provocando en sus mentes las más perversas fantasías. Mis manos se escapan por la entrepierna y terminan la agonía con una muerte extraordinaria, no hay quien lo iguale, lo veo cada noche.

Una poca de sangre vertida en letras, una poca de vida vertida en sangre. Ese es mi legado, que me dejo a mí, y si quieres algo aquí está y aquí estoy para romper el silencio de la luz a través de los ojos de un ser vivo a medias.


¿Quién dijo Yo?

-5000 veces, Yo.