Mostrando las entradas con la etiqueta Correo Ilustrado. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Correo Ilustrado. Mostrar todas las entradas

sábado, 1 de enero de 2011

Milagros de la comunicación

Feliz año nuevo

“Hay días que uno debe poner el teléfono móvil en modo vibrador”. Una frase que seguramente se dijo, compartió en redes sociales e incluso, mandó por SMS anoche, ¿cierto?

Esto me lleva a pensar en cómo era este tipo de fechas cuando no existía la telefonía celular o cuando no estaba tan presente como ahora. Quizá a mediados de los años noventa la mayoría de nosotros – los que tenemos entre 20 y 30 años, al menos - estaba apenas pensando en que sería conveniente tener teléfono en casa, aunque fuera únicamente para esperar a que sonara por vivir la emoción de pensar en que alguien, lejos o al menos en otra colonia, tenía algo que decirnos; o en otros casos, para hablar sucio por horas con novias o prospectos de novias a altas horas de la noche.

En las fechas como el año nuevo que recién amaneció hace algunas horas recibíamos llamadas durante un par de días y la familia recibía felicitaciones y empezaba el año de manera más o menos normal según las costumbres de cada uno. Lo bueno es que el tiempo pasa y el futuro llega.

A veces acostumbro usar la frase “Hola, futuro. Allá voy” cuando se trata de recibir el año nuevo. Hoy me pregunto dónde está ese futuro al que saludo. La intención no es empezar con nostalgias ni melancolía; tampoco con restos de celebraciones pasadas por alcohol ni buenos deseos de tarjeta de Sanborns, es simplemente una duda sabatina que ahora explico.

Todos hemos visto películas, series de televisión o leído algún libro de ciencia ficción donde se plantee algún tipo de futuro posible o deseable. Más allá de si se trata del futuro en los países que puedan llegar a tener capacidad técnica de realizarlo – ya no digamos capacidad social o incluso voluntad -, siempre se trata de ratos en que nos ponemos a imaginar cómo podría irnos unos años adelante.

Por ejemplo, cuando yo tenía 10 años me gustaba creer que para cuando tuviera 25 ó 30 pudiera ser testigo del primer auto volador, de teléfonos holográficos o algún primer robot doméstico. Posiblemente alguna técnica para extraer recuerdos de personas a punto de morir, la vacuna contra alguna enfermedad mortal o una forma de saber qué fue lo último que vio la víctima de un crimen. También pensaba que empezaríamos a usar ropa de plástico o hecha de tela que brilla en la oscuridad, o por lo menos, escuchar en las noticias que una serie de humanoides experimentales estaban fuera de control en un país lejano y había que cazarlos en las ciudades del otro hemisferio.

Hoy inicia la segunda década del siglo 21, no tenemos señales de que se deje de usar gasolina o alguna otra energía que no sea derivada del petróleo. Aún no se sacrifica públicamente a los funcionarios políticos o se colocan bombas en las pomposas residencias de los clérigos con voto de pobreza. Sigue usándose la pobreza de muchos para “abrumadoras mayorías milagrosas” y pagándose millones en sueldos a humanoides panzones con la vertiginosa habilidad de usar ropa y autos caros a cambio de no hacer nada.



- Vieja, ¿crees que algún día consiga trabajo nuestro hijo?
- No sé, Pepe. La situación es muy difícil y el pobre Jorgito se la pasa deprimido todo el día en su cuarto.
- Quizá cuando “Jorgito” cumpla 31… en 3 meses.

Y todo se arregla haciendo una llamada – usando una blackberry, claro - a un compadre que trabaja en la presidencia municipal para que, en menos de una semana, Jorgito esté avisando a sus 500 amigos de Faceebook y otros tantos followers en Twitter que la vida puede ser buena y su habilidad de emborracharse cada semana y quejarse del sistema corrupto será aprovechada en una oficina burocrática. Milagros de la comunicación.


En todo caso, es una buena recomendación usar el teléfono en modo silencioso o vibrador en días como este en que los sistemas de comunicación se saturan o recibes mensajes que te recuerdan correos hechos a base de plantillas y enviados a muchos buzones por igual. “Felicitaciones genéricas”, pensé hoy, 4 minutos después de la media noche. Los buenos deseos siempre son bien recibidos y cuando se dan, se hace con mucho gusto, eso no lo puedo negar. Sin embargo, sería muy bueno que todos recordaran firmar sus mensajes porque por más buenos deseos que haya al mandarlos, las plantillas genéricas no ayudan a adivinar el destinatario cuando uno trata de no usar esa otra frase cliché que dice “Felicidades a ti también pero… ¿quién eres?”.




Hola Futuro. Ahí te voy: ¿dónde escondes mi auto volador?


– SEND -

martes, 14 de diciembre de 2010

Nostalgia de ocasión

Ah, qué tiempos aquellos


Al paso de los años uno se va haciendo a la idea de que hay cosas que, simplemente, no se pueden hacer o solucionar. No como el que se resigna cristianamente a la muerte de su tía abuela, sino como aquel que se va dando cuenta de que, por desgracia, no es superman.

Esas veces, se avanza, se toman decisiones, se dejan de lado pasatiempos que durante largo rato se disfrutaron o se entierran emociones que abrieron heridas tan grandes que, en ese momento, hubieran podido formar un Cañón del Colorado. Todo esto, sin salir de la recámara.

Por ejemplo, hace una semana fui invitado – es un decir, porque en esos casos, no se te pregunta, las notificaciones son en tiempo pasado – a un grupo en facebook que pretende reunir a personas que comenzamos a escribir en los viejos blogs que daba gratis Microsoft hace unos 4 ó 5 años. Este grupo al que amanecí afiliado se llama “Blogosferos”, sin acento.

Al respecto de esto tengo varias opiniones - ¿acaso es obligatorio tener sólo una y defenderla cual perredista a su hueso? - : primero, me parece una buena idea convocar a aquellos con los que uno se fue fogueando cuando inició el oficio de escritor por el puro ocio de tener harto tiempo libre; segundo, que se siente como cuando uno se reúne con sus compañeros de la secundaria después de 15 años y ve como algunos ya tienen hijos, algunos otros tienen hijos pero no tienen idea de quién es el padre, otros se han lamentado esos mismos 15 años de no haber tenido el valor de ejecutar esta reunión y alaban todo cuanto los demás digan, o los que llegan y, como antes, se divierten levantando la mano como el chico sarcástico, el gordito bromista que no le funcionan las dietas, el eterno poeta o la chica que no deja de recordar al que le rompió el corazón 7 años atrás. Y tercera, que aún después de mucho tiempo si alguien antes te era indiferente o soporífero indudablemente lo seguirá siendo.

Para ser más claro: me gusta la idea de ver qué ha sido de los que a lo mejor leí un par de veces el sexenio pasado, me encanta saber que siguen vivos y sobre todo, que la escritura no es nada más una moda para que completos extraños nos echen porras para resolver problemas que seguramente les importan un rábano y que, ilusamente, creemos que ahorrará pagar ayuda profesional. Lo único que me puede representar una sesión de cloroformo es leer, cinco años después, los mismos lamentos y las mismas bromas.

Imaginemos este momento: fulano y sutana, cada uno en su vida, cada uno en su trabajo, reciben la notificación – siempre en tiempo pasado: “usted ha sido añadido al grupo…”- y se ven a sí mismos rodeados de gente que los hace recordar aquellos viejos tiempos, esas letras que les dieron ánimo y reuniones que posiblemente, les llevaron a conocer al amor de su vida. Acto seguido, corren a hurgar su viejo blog y a re leer los textos que les dieron si no fama y reconocimiento virtual, sí un gran recuerdo que traer a la superficie ahora que los lectores de antaño coinciden en el mismo lugar – ¿qué escritor en ciernes no ve con ojos vidriosos la oportunidad de tener lectores de nuevo y más aún, comentaristas? -.

Tenemos precisamente eso: noventa y tantos miembros, de los cuales una tercera parte se puso una inyección de adrenalina que sólo dios sabe cuánto durará que los pone como niños hiperactivos a desenterrar posts o a escribir nuevos; eso sí, llenos de nostalgia, melancolía, listas de nombres de quienes faltan por invitar y una dosis soporífera de adjetivos repetitivos y cíclicos para describir algo que queda perfectamente claro en 4 palabras: Siempre me gustó escribir.

Y entre si son peras o manzanas, entre la nostalgia y la sensación de estarse chupando un limón sin que nos digan “agua va”, uno se da cuenta de qué ha pasado en los últimos 5 años y de cómo, por causa de un ocio sin dirección, se encontraron las aptitudes para la escritura; de lo cual, siempre lo he dicho, estoy orgulloso.

Otra cosa es que los nóveles letristas distingan entre el lenguaje hablado y el escrito; o lo que es lo mismo, que escriben como hablan, licuando palabras como “a ver, haber, hay, ay, echo, hecho…” etc para fortificar la manifestación lúdica de su felicidad recién reunida en comunidad. Pero como dije al principio, nadie es superman.

martes, 23 de febrero de 2010

Los comentarios han muerto. Larga vida al silencio.

Estimados todos


Se habrán dado cuenta que los comentarios desaparecieron. Haloscan ha pasado a mejor vida y no logré exportarlos a ningún lado; pero no se apuren, tengo 3 bonitos archivos .xml donde se guardan 2600 comentarios de 5 años de historia de este, su Libro Vakero (bueno, es mío, pero quedaba lo amable); seguramente sería nostálgico re leerlos, si acaso supiera cómo chingados hacerlo.

Sigo en busca de la forma de recuperar, de menos, el sistema de blogger... hace ya mucho que no me peleo con la plantilla. Deseenme suerte. Si alguien sabe qué diantres hacer, hágamelo saber por correo:

odrich@gmail.com ó bien yo_vakero@malditatecnologia.com

Estoy negociando abrir un sistema de mensajes de texto al 552233 empezando con la palabra Vakero... Oei.

Nos vemos en la Condesa...

ACTUALIZACIÓN

El servicio ha sido arreglado, ahora a través de ECHO. Cosa de agarrarle el hilo a logearse con diferente sistema de ID. Si tienen dudas, ya conocen los correos. Hablen.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Correo Ilustrado II

Estimados,

Por medio de la presente les hago saber dos cosas y, para hacércelos más divertido, se las pongo con canciones:






Gracias por el Bicentenario, gracias por los impuestos, gracias por "ver por México", gracias por la amistad, gracias por luchar contra el crimen, gracias por ofrecer vida primer mundista a quienes apenas juntamos para la renta, gracias por convertir la ciudad en una mala imitaciòn de sí misma, gracias por la indifrencia, gracias por no tocar a los pobres polìticos que ganan màs que un ciudadano en toda su vida por no hacer nada, gracias por los fanáticos que prefieren matar civiles que polìticos, gracias por ahogarnos en lodo... pero ¿saben algo?
Ya no más
.

lunes, 29 de junio de 2009

Correo Ilustrado

Junio, 2009.


San Ángel, DF.

Apreciable nicho de mercado.

PRESENTE

Hemos puesto nuestros ojos en ustedes. En serio. No tenemos por qué mentirles. Es bien sabido que, desde hace más de 50 años, les hemos llevado sonrisas, diversión y convivencia familiar. No lo nieguen. Hay muchísimos actores que dan su vida por hacer que nuestros guiones se conviertan en los sueños y objetivos de todos ustedes. Sabemos, sí, que no todos pueden llegar a ser tan atractivas como las vírgenes que aquí trabajan ni musculosos como los bachelors que las acompañan y besan. Es cierto. Una cosa imposible si nos permiten opinar sinceramente. Pero vamos, ¿qué podemos hacer? Nada.

¿Por qué les decimos esto? Pues porque estos últimos días nos han provocado –sí, ustedes-, una incontenible serie de tragos amargos. Y les pedimos que nos escuchen con toda su atención. Llegan a su casa, dejan a un lado su graciosa gorra de trabajo, se quitan los zapatos, piden a su esposa que les lleve un poco de café o una cerveza y ¿qué hacen? Exacto: encienden la televisión. Y eso nos da gusto, créannos. Pero lo que no podemos tolerar, es que, así, de la nada, comiencen a decir que hemos estado dando preferencia a tal o cual político o que prestamos a actores cuyo pellejo nos pertenece para creerle las propuestas a alguien que sólo busca ayudarlos si es que le dan su voto. ¿Qué no nos comprenden?


Y vean que hablamos realmente en serio. No podemos aceptar de ninguna manera que ahora, después de tanto tiempo, nos vengan a decir que les interesa recordar las pequeñeces que han sucedido en el pasado. Ya lo pasado, pasado ¿recuerdan? Tanto que les gustaba esa canción y no entienden. Nos hieren. Entérense de una vez: o están de nuestro lado u olvídense de nuevos programas con 2 ó 3 docenas de teiboleras y stripers. Si no son de gratis. Digan ¿quién les manda, por amor de dios, siquiera pensar en abrir un libro o estudiar? ¿Quién? En serio, ayúdennos a ayudar, como en el Teletón. Ya saben: nosotros ponemos niños en silla de ruedas, los conductores lloran, ustedes lloran, bla bla bla, depositan su dinero, bla bla bla. Eso. Es simple ¿no? Entonces, ¿por qué no pueden ser amables? Así: llegar, encender la televisión, ver al teacher, olvidar todo lo demás y desear tener lo que les mostramos. Tan fácil.

No sabemos, y qué desgracia, en qué momento se les ocurrió la maravillosa idea de usar Internet para hablar mal de nosotros. En serio. Nos había parecido que estaba claro: Internet es para que vean nuestros programas de nuevo, chateen con los famosos, bajen música y tonos reales de nuestros sitios y se enteren de las polémicas. Recuerden, ahí hay páginas para cada uno de nuestros programas que les gustan tanto. Busquen. Además, piensen esto: ¿Quién les va a creer? ¿Quiénes son ustedes? Nadie, ¿nos oyen? Nadie. Hasta parece que nunca ponen atención. Nos van a perdonar si nos hemos enojado pero ¿de dónde sacaron la gran idea de que alguien que no es famoso puede ser escuchado? No. Definitivamente no tienen remedio. Tanto que hemos hecho por todos ustedes.


¿Ya supieron de la muerte de Michael Jackson? Quién lo hubiera pensado. Tan sano, tan exitoso: una luminaria. No le digan a nadie pero estamos preparando un reality de baile. Así, moderno; con brake dance y todo eso. Algo que no han visto antes. Conducido por Adal Ramones y así. Lo que les gusta. ¿Lo ven? Ya olvidamos, y los perdonamos.

Ahora vayan, hablen con sus amiguitos y digan que somos buenos. Suban sus fotos al Hi5 y actúen inocente. Ustedes saben cómo. Y no olviden dar click en nuestros anuncios, anden.

Los queremos, y trabajamos para ustedes.


Televisa.


xoxoxo