Nacido en el 42 aniversario de la Expropiación Petrolera, se salvó de que lo nombraran Lázaro ó Cirilo ó Petronilo. Lleva 3 menos 30 años pisando esta Tierra sin ley y viviendo en ciudades que presumen contar con cualidades cosmopolitas que rayan en lo agringadamente imposible.
Veinte años más uno yendo y viniendo de las aulas y luchando contra las tentaciones que le impiden obtener el grado de ingeniero en sùperhéroes por enésima ocasión, en un año luchará por convertirse en astronauta y ser el primer humano en poner sus pies en la tierra.
Sin una puta mínima idea de lo que significa tener buen gusto, pero cada que cree haberlo entendido recibe una bofetada rascuachera por cagarla y ser un guarro corriente. Ya no hay diversión en encontrar el buen gusto, lo chido está en no encontrarlo.
Felizmente [co]autor de un best seller no nato: Alice in Limboland.
Se siente realizado porque su Libro Vakero lleva más de 15 mil visitas y 500 comentarios en unos 84 post. Tuvo un fan from hell que no era anónimo y varios anónimos que no eran fans from hell, todos murieron en la epidemia de fiebre vacuna en Coyoacan. Actualmente es leido por la crema y nata [innata] del DF y el círculo buenpedito de Codesa City. A todos ustedes, de nada.
Está orgulloso de series como Habladurías, Soy Fan de, y por supuesto el Diccionario Buena Onda. Está seguro que algún día Juan Osorio le robará la idea para una novela juvenil.
Como algunos otros de su calaña se pone a postear discos para aparentar que sabe de música y usa el término Indie para describir las rolas y grupos cuyo bajage conceptual es demasiado complejo para su estúpido entendimiento. Presume escuchar música non-comercial y odia al sistema como a sí mismo.
No cuenta con la popularidad de otros blog cuyos autores se jactan de poder escribir como si alguna vez hubiesen estado en la redacción de la revista Wired o Mad y hacen reir a todos y todas con un sarcasmo bien aprendido de los medios que critican. Su ardor de cola es indescriptible [sic].
Sin estar seguro de qué pasará después de esta autobiografía mamona, se despide Yo, Vakero de Ustedes, Lectores.
Frase favorita/obra maestra de él:
Veinte años más uno yendo y viniendo de las aulas y luchando contra las tentaciones que le impiden obtener el grado de ingeniero en sùperhéroes por enésima ocasión, en un año luchará por convertirse en astronauta y ser el primer humano en poner sus pies en la tierra.
Sin una puta mínima idea de lo que significa tener buen gusto, pero cada que cree haberlo entendido recibe una bofetada rascuachera por cagarla y ser un guarro corriente. Ya no hay diversión en encontrar el buen gusto, lo chido está en no encontrarlo.
Felizmente [co]autor de un best seller no nato: Alice in Limboland.
Se siente realizado porque su Libro Vakero lleva más de 15 mil visitas y 500 comentarios en unos 84 post. Tuvo un fan from hell que no era anónimo y varios anónimos que no eran fans from hell, todos murieron en la epidemia de fiebre vacuna en Coyoacan. Actualmente es leido por la crema y nata [innata] del DF y el círculo buenpedito de Codesa City. A todos ustedes, de nada.
Está orgulloso de series como Habladurías, Soy Fan de, y por supuesto el Diccionario Buena Onda. Está seguro que algún día Juan Osorio le robará la idea para una novela juvenil.
Como algunos otros de su calaña se pone a postear discos para aparentar que sabe de música y usa el término Indie para describir las rolas y grupos cuyo bajage conceptual es demasiado complejo para su estúpido entendimiento. Presume escuchar música non-comercial y odia al sistema como a sí mismo.
No cuenta con la popularidad de otros blog cuyos autores se jactan de poder escribir como si alguna vez hubiesen estado en la redacción de la revista Wired o Mad y hacen reir a todos y todas con un sarcasmo bien aprendido de los medios que critican. Su ardor de cola es indescriptible [sic].
Sin estar seguro de qué pasará después de esta autobiografía mamona, se despide Yo, Vakero de Ustedes, Lectores.
Frase favorita/obra maestra de él:
HOY no es hoy; es un recuerdo de AYER y una fantasía de MAÑANA.
-A wevo, Yo
-A wevo, Yo
|