martes, 16 de octubre de 2007

Dilemas del Negocio

Díganme en qué parte de la Licenciatura le enseñan a uno a dar por hecho que el público es idiota...todo él.

No caeré en la romántica ilusión de creer que la Universidad es sagrada, me refiero más bien, al hecho de que, cuando se está involucrado en los medios se comienza a dar por hecho que la población que los consume es por definición, defectuosa de la sesera. Y no niego la diferencia conocida entre público y masa, es evidente que existe un trecho enorme en esos estratos en lo cultural, social e intelectual -ni tampoco el hecho de que la mayoría de los productores son una masa inerte de ignorantes con palancas- pero lo que últimas fechas hemos visto es como para guardarlo en el libro de records.

Un programa en TV Azteca donde no pueden haber público y concursantes más ensayados cantando las rolas que se saben de memoria (ajá...) y siendo prendidos y espontáneos. Que eso se lo crean los retrasaditos (esos si) de las escuelas particulares, o al menos esa buena parte de ellos que salen convencidos de que existe un mundo de primer nivel económico donde todo es fantasía y la aspiración ulterior radica en ser famoso y en las distintas variables de la frase: no importa si hablan mal de mi, pero que hablen. Y bueno, no sólo los juniors región 4 creen eso, ¿verdad tú?

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Gracias a los dioses terminó el martirio de la nueva manada de zombies Timbiriches, otro grupo de juventos que serán explotados cuales negros en plantación algodonera (o inmigrante actual pa' no irme tan lejos), en taranovelas para el target jóven oeeiii, produciendo insípidos discos y creando polémica -término que les encanta a nuestros periodistas libres-. Concluyó el reality y comenzó la pesadilla para unos, la gloria para otros tantos.

Mientras tanto, en otro medio de comunicación...

Hace cosa de un mes, durante los viajes del trabajo a la casa, mi compañero de viaje y su servilleta hemos escuchado el Panda Show del 104.1 FM de México. Uno se da cuenta de que en realidad existe el público de plano estúpido (disculpen uds), mira que demostrar el aprecio a alguien jugándole una broma pesada y encima, en cadena nacional...jaja, las quemadas se ponen de a peso. La cosa se torna más lela cuando al pasar de los días te percatas de que no puede faltar en cada programa una broma con las siguientes características (léase en tonito de radioescucha al teléfono):

  • Dile a mi marido que ando contigooo
  • A ver, dile que estoy embarazadaaa
  • Presúmele que tú eres mejor que él en la camaaaa....
  • Ayúdame tía Choncha, hice lo que nunca debí hacer...estoy...estoy...estoyembarazada!! buaaaa, buaaaa...
  • Me voy a quedar con tu mujer y tu hija, me oistess...
¿De veras creen que escuchar bromas como esa tooodos los santos días provoca la misma risa cada vez? En serio. Entiendo que hay para todos en la viña del señor (jeje) pero por favor, tengan tantitita madre... o de menos una pizca de abuela para inventarse bromas con elementos siquiera distintos. Sale a relucir la ignorancia y los complejos sociales de una cultura retrasada y con siglos de culpa reprimida por una moral que ya no sirve para lo que fue inventada. Sonará mamón y hasta pesado, pero que sarta de...

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Con todo esto me pregunto: ¿De dónde sacan a los creativos de la TV y Radio mexicanas? ¿cómo le hacen para armar en sus cabecitas semejantes bodrios mediáticos? Insisto, hay gente que consume y le encanta esto, pero caray... no es posible que este país se esté pudriendo en la pobreza cuando se gastan cantidades groserísimas de dinero en producciones caprichosas y falsamente ácidas. Y encima crean polémica...me cago en la %$&.

Y como siempre que alguien, como ahora yo, expresa su opinión reprobatoria hacia lo que ellos producen con tanto cariño y el corazón (dicen...), hay una respuesta sabia y definitiva, capaz de acallar las voces de quien se atraviese, la que los ejecutivos dicen desde su escritorio, desde su oficina llena de fotos con los famosos; oficina que, por cierto, no tiene tele abierta: Jóven, son dilemas del negocio.


..no sólo en los mass media se cuesen habas...acá también, pero eso es otro cantar. Estoy afinando.