Lo confieso, jamás he sido seguidor del arte contemporáneo. Es más, nunca le entiendo ni madre. Cada que me toca andar de metiche en alguna exposición termino viendo nada más allá de basura apilada en el suelo y cuadritos cagados en la pared; eso si, siempre toda de blanco -ha de ser por lo pulcro-.
Alguna vez se me ocurrió salir a tomar fotos de cacas de perro y montar una expo (si se dice así ¿no?) y decirles a todos que es parte de mi visión del mundo donde los desperdicios han tomado la forma y el lugar que antes tenían los seres que lo habitan, o sea, ilustrar que todos son cagadas en el pavimento (yo no); pero nunca tuve el valor nasal de hacerlo.
Una cosa más, a lo mejor nomás fue onda mia pero, ¿han notado que en esas expos (expos) hay más hombres que mujeres?: en su mayoría hacen que uno pronuncie el nombre del género con dudoso acento, visten de blanco, carecen de cabello (más no de barba, esta iluminada con crayón) y casi todos están más de la mitad del tiempo con el celular en la mano diciéndole a otro de su raza que la expo esta de poca y que conocieron al artista en un café, algo espontáneo ¿sabes?... y pues las mujeres son altísimas, usan lentes y suelen ser flacas carentes de senos -con sus sabrosas excepciones-. Aunque es probable que mi percepción esté equivocada estadísticamente; ustedes dirán.
Por esa razón, hace unos días tuve la iluminación de plasmar en un lienzo blanco (cortesía de potochop) el universal símbolo de la melancolía transportada al mundo geek y/o SMS. Estoy seguro de que, en algún lugar hay un creativo(va) que lleva años tratando de expresar su sensibilidad, su rosita interior que no puede sacar en los cofis y que por no verse como adolescente de caderas deformadas no usa pantaloncitos talla doble cero y flequillo. Para ellos es mucho de lo que llamamos futuro, para ellos guardo siempre un bote de basura por si tienen un ataque de creatividad; les debemos mucho. Después de todo, en un país donde no se recicla mucho (¿nada?) algo se tiene que hacer con la basura. Gracias.
Y pues, básicamente, eso es todo. Voy al baño.
Alguna vez se me ocurrió salir a tomar fotos de cacas de perro y montar una expo (si se dice así ¿no?) y decirles a todos que es parte de mi visión del mundo donde los desperdicios han tomado la forma y el lugar que antes tenían los seres que lo habitan, o sea, ilustrar que todos son cagadas en el pavimento (yo no); pero nunca tuve el valor nasal de hacerlo.
Una cosa más, a lo mejor nomás fue onda mia pero, ¿han notado que en esas expos (expos) hay más hombres que mujeres?: en su mayoría hacen que uno pronuncie el nombre del género con dudoso acento, visten de blanco, carecen de cabello (más no de barba, esta iluminada con crayón) y casi todos están más de la mitad del tiempo con el celular en la mano diciéndole a otro de su raza que la expo esta de poca y que conocieron al artista en un café, algo espontáneo ¿sabes?... y pues las mujeres son altísimas, usan lentes y suelen ser flacas carentes de senos -con sus sabrosas excepciones-. Aunque es probable que mi percepción esté equivocada estadísticamente; ustedes dirán.
Por esa razón, hace unos días tuve la iluminación de plasmar en un lienzo blanco (cortesía de potochop) el universal símbolo de la melancolía transportada al mundo geek y/o SMS. Estoy seguro de que, en algún lugar hay un creativo(va) que lleva años tratando de expresar su sensibilidad, su rosita interior que no puede sacar en los cofis y que por no verse como adolescente de caderas deformadas no usa pantaloncitos talla doble cero y flequillo. Para ellos es mucho de lo que llamamos futuro, para ellos guardo siempre un bote de basura por si tienen un ataque de creatividad; les debemos mucho. Después de todo, en un país donde no se recicla mucho (¿nada?) algo se tiene que hacer con la basura. Gracias.
Y pues, básicamente, eso es todo. Voy al baño.
|