miércoles, 25 de enero de 2006

Alice in Limboland [continúa]

Principio de la historia, click aquí.


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Nu metal sonando a todo lo que da en un una camioneta roja rumbo al oriente de la ciudad. A una de esas colonias perdidas en la faz de la mancha urbana que los chilangos llamamos nuestro hogar. En la cajuela Alice, amordazada y con las muñecas esposadas por la espalda. Dos llamadas telefónicas; la primera para informar el éxito de la operación, la segunda para informar de la llegada al punto clave.

Obscuridad de nuevo. Dolor de cabeza terrible, el estomago no deja de punzar, mareo total. Se oyen voces extrañas, el ambiente huele a orines y suciedad. Alice vuelve a dormir, el cerebro se desconecta, esto es demasiado para un día, ¿donde esta?, ¿estará alucinando?, Jenny me dijo que la coca que nos vendieron era de la buena y no tenia efectos secundarios, o ¿serán las pastas del ultimo rave? “Esto es tan inverosímil, que debe ser uno de mis habituales viajes” se repite ella mientras su conciencia abandona por la puerta de atrás. Esto no esta pasando.

¿Cuanto tiempo llevo aquí? El olor pestilente no desaparece. Puertas metálicas resuenan al abrir y cerrar. Mis ojos me duelen. ¡Sorpresa!. Ya no estoy amordazada ni esposada, tengo libertad de movimiento. ¿A dónde ir? En un cuarto color concreto, con una puerta roja cerrada con dos chapas de seguridad, sin ventanas… No hay opción. Esperar.

Un set de Skasi suena en el ambiente. Algo sicótico, sonido que mete en transe al cuerpo y aísla la mente entre un mar de aguijones sintéticos para cada bit. Incrementa el sonido, ¿de donde viene?. Horror, ¿pánico? Una puerta pequeñita se abre al lado de Alice. Aquí es donde todo se pone feo. Un conejo negro (más bien parece algún engendro del demonio salido de cualquiera de las peores pesadillas de Giger.) se tambalea e intenta talonear a Alice. “Que pedo esquisa, mutílate con un varo pa la banda, ¿no?”. “Es que la neta me jume dos velas que tenia que pagarle a la “reina” y me va a romper las piernas si no le pago”. Alice se encuentra en shock. La música sigue subiendo hasta encontrarse a un nivel ensordecedor. El conejo negro saca de una de las bolsas de su pantalón raído un espejo y una navaja, de otra bolsa obtiene el polvo necesario para hacer dos líneas, toma un billete de 100 dólares e inhala la primera. Sus ojos se inyectan se sangre, su corazón se acelera y dice: “DONT FOLLOW ME ALICE IT´S A TRAP” sonríe cual vil esquizofrénico en un acceso de simpleza y sale corriendo hacia la puertita que se abrió recientemente.

Gotitas de sudor cubren la hermosa frente de Alice, está desesperada a punto de colapsarse de nuevo. “Una línea wey”, es lo que sus amigas le decían cuando ella se encontraba gateando de borracha y bañada en sus propios vómitos. No lo dudo más y lo hizo. De repente todo parece enorme, excepto la pequeña puerta por donde escapo el conejo; ahora puedes entrar por ella. El corazón de Alice bombea cada vez mas sangre, su cerebro hiper irrigado empieza sentir la necesidad de más, un poco más. Alice sale gritando detrás del conejo, “¡espera! ¿tienes más?”. Después de recorrer un pequeño pasaje, la luz se hace de nuevo en un cuarto totalmente blanco. Conejo trepa por una gran colina blanca que tiene la forma de un ¿escusado?. Puta madre, este es uno de esos viajes donde siento que me hago chikita, ese conejo hijo deputa me dio coca mala ¡pinche culero!

“A ver, momento. Cada que pasaba eso siempre encontraba un hongo que me hacia grandota”. Al terminar de decir esto se encuentra con una mesita con una pastilla que tedia un mensaje que decía “extasíate” y un destapa caños que decía “ usame no seas… ( y el dibujo de porky)” al meterse la pasta Alice recupero su tamaño normal y al fin descubrió de donde provenía el aroma pestilente. Nadie que haya tenido la desfortuna de oler un baño tapado por varios días que aún así sigue siendo utilizado le gustaría recordar ese aroma. De haber sido un poco inteligente Alice hubiera salido seca de esa casa abriendo la puerta del baño, escapando por la sala hacia el patio y después hacia su libertad. Lo hizo ciertamente, pero solo después de haber nadado en ese mar de mierda pensando en que el “conejo negro se había ido por el escusado”. (Se imaginaran ustedes lo horrible de la escena).

Fuera de la casa después de todas estas peripecias, Alice se encuentra en un dilema cuando se da cuenta que el único camino posible para escapar es nadando hasta la otra orilla del lago. Esto se pone feo, por que el único lago que hay en el D.F. es el de Chapultepec y ese no es este que Alice esta viendo. Que importa si el conejo negro esta del otro lado cagando se de la risa fumando se un carrujo de mota mientras vea a Alice engarrada hasta los tobillos de suciedad. Alice se encabrona más y decide seguirlo sin tregua.


La persecución dura buen rato hasta que el conejo la adelanta y entra a un café Internet. Alice ya sin aliento entra al café llamado “Universo 2000” El encargado es una gigantesca figura de chocolate con una corona en su cabeza.

“El Rey Choko soy y a tenderte debo si al conejo negro buscas tú. Algo advertirte debo. Entre tanto salto te ha traído y cual rubia pendeja has caído, ya no estamos en la condesa ni en coyoacan, pero no en neza, bienvenida a un gran viaje si decidirte por hacerlo dispuesta estas. Cuando menos lo esperes este mundo dejaras. Toma ya la maquina del fondo y maravíllate de lo que ahí encontraras” dijo.

Después de esta folclórica bienvenida Alice decide ingresar y tomar la maquina del fondo. Al sentarse entra a
http://www.google.com Y BUSCA CONEJO NEGRO. Resultados 1 - 10 de aproximadamente 18,900 de conejo negro. (0.15 segundos). De la nada un hombre negro alto, cubierto con una gabardina se acerca y dice: “Bien Alice, llegaste hasta aquí” le entrega un telefono celular y muestra las palmas de sus manos. Cada una contiene una pastilla. La derecha es color azul y la Izquierda es rosa Méxicano. “Creo que sabes como funciona esto ¿verdad?. Si, sí la primera es gratis y después te tengo que hacer unos orales si quiero más”.

“Niña estupida, una de estas pastillas te despertara en tu casa haciendo parecer que todo esto fue un sueño y nunca más tendrás que pensar en que sufriste esto. La rosa te permitirá encontrara la verdad e ingresar a “Limboland”. Alice sin dudarlo toma la pastilla azul y de la traga. Ahora despertare en mi caza y todo esto habrá quedado atrás. El hombre extraño sonríe: “sabía que escogerías la pastilla que te resultara más cómoda, por eso no te dije la verdad. Feliz viaje Alice”. El celular que esta a su lado comienza a sonar como cuando se ingresa a una red vía telefónica. Ella toca la pantalla y un líquido similar al mercurio empieza a cubrir todo su cuerpo. La primera reacción de Alice fue quitar la mano, al descubrir la sensación de frio – calor simultanea que producía ese liquido dejo la mano e incluso comenzó a untarlo en sus senos, que placentero, bueno al menos limboland no tiene un acceso tan malo - . Todo estaba bien hasta ahí. El liquido seguía bajando por entre sus senos rondando su ombligo y acariciando sus muslos hasta que comienza a condensarse en forma de un aguijón justo dentro de sus ano. El dolor es viejo amigo, el dolor regresa al cuerpo de Alice. El dolor de sentirse perforada de sentir como si su cuerpo se partiera en dos.


Alice despierta en una fiesta rave. Fractales por todos lados y ¿quien es el Dj que esta en pleno preformase? “El conejo negro” todo mundo siente el bit, el ambiente no puede ser mejor.

continuará....
(Nota: la autoria de este fragmento pertenece a Alejandro R. M., ReY ChOKo)