Ya ni qué decir de las Olimpiadas.
Son casi las 7 de la noche y en la oficina se ha sucitado uno de esos momentos en que todos buscan quién la cagó... y si, la cagó de maravilla. Digamos que divisamos, sin quererlo siquiera, una Isla Maldita...
Mientras tanto, nos enorgullecemos de la delegación que disfruta de vacaciones en la China y volteamos a nuestras calles para recibir puño en alto la medalla de oro en... adivinen.
Y del otro lado de la callejuela salta un consejillo de esos que nos recuerda la gloriosa época de la revolución, expropiación y depravación hippie...cuando el apareamiento, simplemente por placer, nos animalizaba.
¿Qué diría Carmelita Salinas? ...Ta bien.
Por cierto, no he posteado con más ahinco porque he estado ocupadito aquí y acá.
¿Cómo les va a ustedes? ¿Todo bien?
|