miércoles, 8 de julio de 2009

Microcuentos para Lectores con Prisa III

Marilyn despertó un día y al mirarse al espejo, vio que era gorda. Tuvo que acabar con su tortura esa misma noche.

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Yo sólo vine a Twitter porque me dijeron que aquí estaba mi padre, un tal...

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Tanto corrió la Caperuza para escapar del lobo que por no fijarse, tropezó y se luxó el tobillo. En la mañana ya no era la misma.

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"¿La princesa se convirtió en sapo?" "No, desde el principio era fea y resbalosa".

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Un día dijo "Voy a un entierro", pero nunca volvió. Ella tampoco.


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