domingo, 21 de septiembre de 2008

Final Countdown (Actualizado)

A partir de hoy comienza la verdadera cuenta regresiva para que me partan la cara. No, no estoy programado en un secreto círculo de peleas callejeras ilegales, ni tampoco he sido condenado por un grupo de pandilleros enojados por ver feo al vendedor de micro-krankys de 3x5 pesos. La cosa es que por fin me arreglarán una parte de mi cuerpo que durante mucho tiempo ha sido un poquito más grande de lo normal y que, por lo mismo, me ha impedido funcionar al 100% en una tarea vital para la conservación de la especie humana... cof cof: mi nariz.

Desde que este, su vakero de confianza, era un pequeño incapaz de conectar una palabra con la otra, he sufrido de constantes enfermedades de las vías respiratorias: hemorragias multitudinarias (que pararon a los 8 años, gracias), gripas, infecciones, catarros y la costumbre de respirar por la boca. En un principio todo eso se interpretó como un caso típico de niño enfermizo sobreprotegido que con el tiempo y crecimiento de vello corporal iría desapareciendo. Pero no. 

Apenas hace unos 5 años la situación se ha tornado casi insoportable: definitivamente me es imposible respirar -todo el tiempo- por la nariz (el lado derecho es el afectado), mi capacidad de oxigenación ha ido menguando al punto de que no sostengo una conversación por más de 5 minutos sin antes fatigarme -razón por la cual también dejé de grabar podcast- reduciendo así mucho mis defensas y encerrándome en un interminable desfile de infecciones, gripas y catarros.

A partir de hoy, faltan 10 días** para someterme a una rinoplastía que según los médicos, además de arreglar la obstrucción parcial a causa de la desviación del tabique nasal, ayudará a componer mucho de lo que por años me ha causado un deterioro físico. Es la primera vez que entro a un quirófano, en 28 años nunca tuve una razón para dormirme usando drogas mientras unos tipos con el rostro cubierto destapan la parte frontal de mi cráneo y lo moldean cual figura de plastilina.

Agradezco el apoyo de quienes han ofrecido visitarme, mandar dinero, regalarme discos y hierbas de olor. Sobre todo, a aquellos que han levantado su pulgar en señal de apoyo a su servilleta.


¡Ámonos!

**ÚLTIMO MINUTO:

He sido informado que mi operación tuvo que ser reprogramada para la semana siguiente; imprevistos de hospital que uno no puede predecir...chale.