Tan aplicaditas las estaciones de radio que dan empleos a los colegas que sí ejercen como periodistas dándoles flamante motocicleta para que estóicos nos informen qué pasa en las calles de la capital de nuestra república bananera.
Mi camino de regreso a casa incluye la opción ahora no muy intercambiable de usar el periférico en su esplendor más alto. Esto me pone a mi y a los que ocupamos ese Corsa con claxon de carrito de nieves y cascabeles en las llantas, en la primera fila para vivir el reporte vial cada 15 e inmediatamente hacernos una versión del mismo de acuerdo a lo que tenemos frente a nosotros:
"A vuelta de rueda desde Av Constituyentes hasta llegar a la caseta de Tepotzotlan, vialidades hasta su reputamadre. Vías alternas: no hay. Ni le busque".
Y para muestra de que esta profesía puede ser cierta en tu próximo viaje, basta con voltear y leer el cartelito que confirma esta apocalíptica predicciòn:
De menos no discriminan.
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